Una de las fuentes alimenticias más importantes para la población que habita –y por siglos ha habitado– los Andes es la planta llamada coca, la cual no es una droga en lo absoluto, a pesar de que uno de sus compuestos puede ser concentrado y convertido en un estupefaciente. La hoja de coca posee proteínas, vitaminas y minerales que la hacen no solo una excelente opción nutritiva, sino además una vía para curar diversas enfermedades.
Elementos nutricionales de la hoja de coca:
La hoja de coca es un producto que se consume mediante el mascado, a través de bebidas o infusiones confeccionadas con un extracto de esta. Los valores nutricionales de la hoja de coca son:
- Contiene alcaloides que producen una estimulación del organismo.
- Posee una gran cantidad de proteínas y vitaminas, lo cual le da mucha energía al cuerpo.
- Tiene un alto contenido en minerales, tales como: calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro y zinc.
- Es rica en flavonoides y antioxidantes, que previenen al organismo de la aparición de enfermedades.
Beneficios:
- Calmar el mareo en grandes alturas.
- Prevenir las enfermedades cardiovasculares.
- Proteger contra las caries.
- Combatir el cáncer de colón.
- Evitar la obesidad.
- Eliminar la depresión.
- Tratar enfermedades de las vías respiratorias, como el asma y la bronquitis.
- Regular la presión arterial.
- Curar los problemas estomacales.
- Controlar la diabetes.
Como vemos, la hoja de coca ha sido empleada a lo largo del tiempo por los habitantes andinos debido a sus muchas propiedades medicinales y nutritivas. Es una vía más que puede ser usada para combatir dolencias del cuerpo.